En abril de este año realicé mi cuarta y última participación de la temporada en una prueba de trabajo. Esta prueba se desarrolló en Benicolet, cerca de mi casa, y la prueba presentaba a priori muy buenas sensaciones, unos terrenos de caza excepcionales y con una vegetación que los perros conocían, una densidad excelente de conejos y el tiempo acompañó pues llovió bastante durante los días previos de la prueba dejando el rastro muy bueno.
Los perros y yo no realizamos una gran prestación para las condiciones que encontramos, pues para mí acusaron su juventud y el reciente viaje a la Bretaña, los kilómetros realizados y los 15 días pasados fuera de su perrera, aunque allí en la Bretaña estuvieron perfectamente gracias a mi amigo Yann Kerneur. Demasiadas sensaciones fuertes en poco tiempo.
Es tiempo de sacar conclusiones y preparar la temporada que está a punto de empezar.
